EMPEZAR DE NUEVO CON 45 AÑOS
Hace apenas unos 8 años que soy consciente de lo que implican las creencias que tuve sobre mí mismo. Me refiero a mi rol como empresario dentro de la Economía y los mercados, y también dentro de nuestra planta industrial: una imprenta. Esto fue significativo para otros, a partir de las relaciones que yo cotidianamente producía. Mis privilegios, y cómo estos se asociaron directamente a las quejas de clientes, fallas productivas, y renuncias unas tras otras. Creo que esto se parece bastante a la convivencia que sospecho muchas organizaciones resisten, mientras nunca se conversan ni visibilizan esas tensiones.
Tenemos una enorme responsabilidad dentro del sistema productivo, especialmente en relación con el tipo de funcionamiento que intencionamos. Sin darme cuenta, era parte de aquello de lo que luego me quejaba. Imaginen que mi formación de ingeniero la hice en Alemania (1990-1995) y jamás me hablaron de esto.
Y no es de extrañar: formas de hacer Economía parece que hay una sola, algo que no puedo seguir apoyando. Esta creencia de antaño no está funcionando para todos. Confío en que podemos aproximarnos de forma distinta: comprender nuestras organizaciones como lo que siempre fueron: tremendos espacios humanos, inabarcables. Elegir hacerlo es un privilegio, y habilitó posibilidades sin precedentes en nuestra industria.
Permítanme compartirles cómo sucedió este proceso en mi vida empresarial y personal.
Les dejo el enlace en el botón naranja.
